Per Ardua ad Astra

Tanto gilipollas y tan pocas balas

Factor humano (II): regresión

5 comentarios

EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD: Este no es mi tema: sólo escribo sobre él porque leí un libro que me pareció interesante. Así que si detectáis cualquier error, os agradecería enormemente que lo dijerais y lo explicarais.

Creo que lo mejor para entender en qué consiste eso de la regresión es poner un ejemplo, aprovechando que la mayoría de vosotros conducís. Pongamos que tienes el carné desde hace… cinco años, con unos cuantos kilómetros a tus espaldas. El domingo llegaste a Dublín con unos amigos: has ido a visitar a un colega que está estudiando allí y, como él acaba de terminar los exámenes, decidís alquilar un coche para dar una vuelta por el país. Putada: allí conducen por el lado izquierdo. Bueno, no pasa nada: los primeros quinientos kilómetros vas bastante tenso, sin hablar con nadie, centrándote en la carretera. Pero después ya le has cogido el tranquillo: al fin y al cabo, basta con no intentar adelantar. Se os ha hecho tarde y la noche os ha cogido en el camino. Pero, aparte del pequeño retraso, conseguís llegar a vuestro destino sin problema.

Ahora voy a cambiar la situación… Pero después ya le has cogido el tranquillo: al fin y al cabo, basta con no intentar adelantar. Se os ha hecho tarde y la noche os ha cogido en el camino y, como no podía ser menos en este país, se ha puesto a llover. A jarrear, mejor dicho. Encima, como el coche es de alquiler, no aciertas con la palanquita del limpiaparabrisas (¡y la rueda de las luces, que es de noche!). Además, la miiiierda de carreteras que tienen en Irlanda, que te tienes que comer los setos si no quieres chocarte con el de enfrente. Los cristales se empañan: ¿dónde está el botón del antivaho? ¡No veo un carajo! ¡Límpiame esa luneta! Sales de una curva y, de repente, te deslumbran unos faros que se te echan encima.

¿Qué creéis que es más probable que ocurra? ¿Que recuerde que estoy en Irlanda y siga por la izquierda, o que puedan más los cinco años conduciendo en España y pegue un volantazo a la derecha?

Crash: hostiazo. O, cuando menos, un buen susto. ¿Por qué? Porque, bajo una condición de estrés, tendemos a volver a la condición previamente aprendida: lo que los técnicos llaman regresión. La regresión es un mecanismo de defensa contra una experiencia difícil o frustrante. ¿Alguna vez habéis visto un guiri que hable en español cuando se enfada? ¡Ninguno! Además, en una situación así, también tendemos a asumir que nuestra memoria y nuestra atención son mejores de lo que realmente son, razón por la cual es más probable que regresemos al conocimiento aprendido primeramente.

Además, se da la peculiaridad de que a mayor similaridad similitud de los estímulos, mayor es la posibilidad de confusión. Recordad uno de los aforismos de la anestesia: si tenemos que correr al antequirófano, es muy posible que confundamos la ampolla de atropina con la de fenilefrina (así que igual es conveniente que las guardemos separadas…).

Perpetrado por EC-JPR

septiembre 3rd, 2008 a las 8:49 pm

5 comentarios en 'Factor humano (II): regresión'

Suscríbete a los comentarios vía RSS o TrackBack a 'Factor humano (II): regresión'.

  1. Errata en el último párrafo: «similaridad». ¿Te está traicionando tu inglés de nuevo? 😉 Mejor «similitud» o «semejanza».

    Muy interesante el ejemplo del coche. Da que pensar…

    Iñaki

    3 Sep 08 at 23:25

  2. ¡¡Mecaaaagoen lo más barrido!! Toda la razón tienes 😳 (de hecho, la frase del libro es: The greater the similarity of the stimuli, the greater the chance of confusion). Yo que me ciscaba antes en los médicos que hablaban de ensayos «randomizados»… ¡y me estoy volviendo uno de ellos! aggg…

    EC-JPR

    4 Sep 08 at 00:21

  3. Entonces son situaciones en las que no puedes controlarlo no??? Estaba pensando en un reflejo, pero sería más bien el volantazo y el lado hacia el que lo das la regresión, no?

    MaKö

    4 Sep 08 at 13:41

  4. Hmmm… Tienes razón, MaKö, el ejemplo que he puesto no es muy claro. Voy a poner otro parecido, a ver si se ve mejor. Imagínate que, en mi coche, la palanquita de los limpiaparabrisas tiene cuatro posiciones: apagado, intermitente, continuo y rápido. Si ahora me monto en otro que no tenga más que apagado, intermitente y continuo, y está cayendo un chaparrón de mil demonios, cada dos por tres forzaré inconscientemente la palanquita «más allá» de la posición de «continuo». ¿Me he explicado mejor? 😳

    Es decir: sí que podrías controlarlo… si no existiera esa situación de estrés que causa la regresión. Pero, al estar tu atención dedicada a otro objetivo, vuelves a los actos que tienes mejor fijados en la mente, aquellos que has practicado durante más tiempo.

    Espero que ahora se entienda mejor.

    EC-JPR

    5 Sep 08 at 00:02

  5. Sí creo que sí 🙂 lo del coche no es un mal ejemplo, pero se me metió en la cabeza eso de que no se pueden controlar y empecé a divagar xD

    Gracias!

    MaKö

    5 Sep 08 at 19:10

Adelante, disfruta de tu minuto de gloria.

Y recuerda: The first rule about Fight Club is you don't talk about Fight Club.