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Bastallar
Acabo de ver este vídeo en Halón Disparado, y me ha puesto la piel de gallina. Y como no he encontrado la letra por ahí, me pongo a la labor y la transcribo. Os agradeceré que me echéis una mano con las frases que no he conseguido descifrar. UPDATE: Muchas gracias al Camarada, que ha posteado los versos que estaban incompletos o incorrectos.
Eso sí, yo aviso: el vídeo es fuerte, y la letra más. Abstenerse personas sensibles.
Tema: Bastallar
Grupo: Sindicato del Crimen
Estilo: Hip-hop
Cae la noche, te diriges hacia el coche,
un día largo de peleas y reproches,
tus superiores te ordenan:
«aguanta y otra vuelta más de tuerca».
Ellos mandan, ellos pagan y tú haces,
y tú piensas, ¿por qué no?
¿Por qué no me dediqué a otra cosa cuando estuve a tiempo? ¡Por favor!
Esto de la política nunca fue lo mío,
por circunstancias de la vida
hoy milito en un partido.
Cuando los niños lloran pa’ comer
juro lealtad al mismísimo Lucifer.
Y así fue: el diablo ganó las elecciones,
tendrás un cargo con mejor retribuciones: «Concejal Adjunto en Defunciones».
Suena mal, pensaba, caminando hacia el coche.
¡BUM! ¡Me han disparado!
No me han matado pero estoy sangrando,
cuánto bastardo inconsciente hijo de de mil perras
que fría y dura que hoy está la acera
Mi sangre roja naturalmente,
cae por mi nuca sintiéndola caliente
el charco se desliza por el frío asfalto
mientras arraso un hormiguero cercano.
¡Bum! Choque de elementos: materia gris, nueve milímetros de acero.
Dentro de breves momentos todo habrá acabado, estaré bien muerto.
¡Familia! A lo mejor estoy a tiempo, sigo vivo mientras pienso todo esto.
Escucho y oigo pasos, veo zapatos: ¡Ayuda! y vuelvo a estar encañonado.
¡Bum! ¡Bastallar, bastallar!
Ba-¡bum! ¡Bastallar, bastallar!
Ba-¡bum! ¡Bastallar, bastallar!
Ba-¡bum! Ba-¡bum! Ba-¡bum!
(x2)
Otro día más suena el despertador,
me he levantado temprano con semblante sereno:
hoy es la culminación, llevamos semanas preparándolo.
Esta noche mataremos a un cerdo bastardo del otro bando contrario;
es un hombre casado, padre de dos hijos:
trataré de no pensarlo cuando apriete el gatillo.
Esto es una guerra, y la primera regla:
«ni sentimientos ni principios». Me habéis oído:
no somos asesinos, somos soldados al servicio.
Mis superiores ordenan otra vuelta más de tuerca,
retumba la palabra en mi cabeza.
Sólo pido tranquilo que no me tiemble la mano:
por la causa habrá otro asesinato.
¡Bum! Espero en un coche,
al otro lado de la calle mi hombre.
La noche cae envolviéndolo todo,
un frío seco, la función bajo cero.
Escenario solitario y perfecto,
y en mi muñeca va el cronómetro corriendo.
Veo salir al sujeto, caminando por la acera absorto en pensamientos.
¡Bum! Me he acercado muy despacio por detrás,
le he disparado una bala en su nucá,
mi compañero me hace señas a lo lejos: ¡compruébalo y sal corriendo!
Mientras tanto, sorprendido observo
cómo la víctima intenta taparse su propio agujero
pa’ frenar la hemorragia.
Sin tiempo de pensar rematándole otra bala.
¡Bum! ¡Bastallar, bastallar!
Ba-¡bum! ¡Bastallar, bastallar!
Ba-¡bum! ¡Bastallar, bastallar!
Ba-¡bum! Ba-¡bum! Ba-¡bum!
(x2)