Per Ardua ad Astra

Tanto gilipollas y tan pocas balas

Entradas de archivo para la etiqueta ‘Iglesia’ tag

Tu parcela en el cielo por mil cien pesetas

17 comentarios

Eso es lo que te cuesta garantizar un sitio a la derecha del Padre o, al menos, que digan una misa en tu honor, que nunca está de más en el currículum celestial:

Fotografía de un impreso para solicitar misas en tu honor
Si pides acuse de recibo, te lo firma San Pedro

Artículos de merchandising cristiano
Casi tan lisérgico como esto es el despacho de bendiciones: cada dos horas se pone el páter al otro lado de la reja a bendecir cualquier artículo que tú aportes, y que no tiene que ser necesariamente del merchandising que se vende fuera (ver foto); estuve tentado de acercarme con un condón y decirle que me lo bendijese para follar divinamente…

Visto en el monasterio de Einsiedeln.

Perpetrado por EC-JPR

agosto 8th, 2009 a las 4:32 pm

Categoría: A

Etiquetado como , , ,

Iglesia Universal

20 comentarios

¿Os suena extraño el título de la entrada? ¿Y si os digo «Iglesia Católica»? Pues echadle un ojo al Diccionario de la RAE:

católico, ca.
(Del lat. catholĭcus, y este del gr. καθολικός, universal).
1. adj. universal (‖ que comprende o es común a todos). Afirmando esta pretensión se calificó así a la Iglesia romana.
2. adj. Verdadero, cierto, infalible, de fe divina.
3. adj. Que profesa la religión católica. Apl. a pers., u. t. c. s.
4. adj. Renombre que se ha dado a los reyes de España desde Fernando V e Isabel I.
5. adj. coloq. Sano y perfecto. Hoy no está muy católico.

Por si fuera poco, encima, pretenciosos.

Visto en la lista Escépticos

Perpetrado por EC-JPR

mayo 29th, 2009 a las 11:26 am

Categoría: A

Etiquetado como

El aborto no es inmoral, y la Iglesia se hace la picha un lío

35 comentarios

Aunque llegue un poco tarde con el tema, no me podía quedar callado al respecto: han corrido megas de texto, y yo también quería soltar la mía. Entre las muchas incoherencias que tienen la Iglesia y sus acólitos, una de ellas es el tema del aborto. Hablo de incoherencia porque nunca vi a ningún ensotanado oponerse a la donación de órganos, en concreto a esa que se hace empleando como fuente de los mismos a una persona en muerte cerebral. Desde luego, ¡qué inmoralidad! ¡¡Vaciar los órganos de una persona, reduciéndola a una mera fuente de repuestos, cual coche en desguace!! No, no lo oí nunca. Es más: que yo sepa, ningún médico se ha opuesto nunca a esta práctica, ningún meapilas se ha rasgado las vestiduras por ello.

Vale, ahora conviene repasar los criterios que se siguen para decretar la muerte del paciente. Esos que dicen que, en ausencia de actividad encefálica, el sujeto está muerto. Aceptamos pues que, cuando no hay cerebro, no hay persona sino un montón de órganos que funcionan coordinadamente (al menos de momento).

Y entonces, si en vez de una madre de cuarenta años conectada a un respirador tenemos una amalgama de células sin un sistema nervioso formado, ¿por qué le habríamos de conceder a ésta unos privilegios de los que la otra no goza? Si en ningún caso podemos hablar de sistema nervioso antes de la quinta semana de desarrollo (séptima de embarazo*), ¿por qué tratamos al embrión como un sanctasanctórum, invistiéndolo de una dignidad metafísica que, cuando menos, no concuerda con los criterios que aplicamos en otras ocasiones?

En llegando a este punto, el contraargumento generalmente esgrimido me encanta por su vaguedad y amplitud: la potencialidad. Que yo sepa, las cosas se juzgan por lo que son aquí y ahora, no por lo que llegarán a ser o lo que podrían haber sido. Aún no se ha dado ningún Nobel al médico que mejor hubiera podido descubrir la vacuna del SIDA, ni ningún banco ha concedido hipotecas en base al sueldo que cobraré en el trabajo que no tengo. Si nos ponemos a hablar de «potencialidades», y según un sacerdote que me dio clase, todo empieza con el besito que se da la pareja una noche que están tontorrones. Si seguimos con la potencialidad, ¿quién es más abortista: el que se carga un embrión, o el que interrumpe un acto de fornicación? Porque, si es así, me declaro culpable, señor juez (no veas el ruido que metían los hijos de puta a las tres de la mañana: ¡tuve que hacer lo del teléfono si quería dormir!).

Bromas aparte, recuerdo que todos sabemos cómo acaba una cópula entre un hombre y una mujer, del mismo modo que todos sabemos cómo acaba una fecundación… ¿o no? Depende de a quién preguntemos**: según este ensayo del New England, un tercio de las gestaciones fracasa sin necesidad de intervención externa. Según este otro del British Journal of Obstetrics and Gynaecology, la tasa es del 12% (descontando un 20% de abortos voluntarios, que nunca sabremos cómo hubieran terminado per se), cerca del 15% que menciona este otro artículo ¿Alguien quiere seguir hablando de potencialidad?

Podría alargarme más en este sentido, pero el tito Rinze lo ha hecho tan bien que es mejor que simplemente le enlace, para gusto y solaz de los lectores: De cómo el embrión recién fecundado no es un ser humano, o por qué el bukkake, llevado al absurdo, es prácticamente canibalismo. Tan sólo añadir esta referencia sobre depresión y aborto que he encontrado mientras buscaba literatura para la entrada.

My two cents. ¿Algo que alegar?

* -> Se habla de «semanas de embarazo» a partir de la última menstruación; sin embargo, el embarazo propiamente dicho se produce en las horas que siguen al decimocuarto día de ciclo, que es cuando ocurre la ovulación. Así pues, cuando falta la primera regla, estamos en la segunda semana de desarrollo, o cuarta semana de embarazo (amenorrea).
** -> Cadena de búsqueda para todos los artículos excepto el del NEJM: «Abortion, Spontaneous»[Mesh] AND («humans»[MeSH Terms] AND (English[lang] OR French[lang] OR Spanish[lang]))

Bibliografía:
Embriología médica. Con orientación clínica. Langman (Sadler, TW). 9ª ed. Buenos Aires: Médica Panamericana; 2004.

Perpetrado por EC-JPR

abril 5th, 2009 a las 11:24 am

Categoría: Medicina,Opinión

Etiquetado como , , , ,