Entradas de archivo para la etiqueta ‘vacuna’ tag
De vacunas, doctoras y alarmas gratuitas
Acabo de ver esta noticia en la prensa de Baleares. Pensé que sería una de tantas noticias sensacionalistas de ese tabloide, pero compruebo con estupor que la prensa nacional también la recoge. Y, como era de esperar, ninguna de las afirmaciones se contextualizan. Veamos la noticia.
Dice la médico que «No pretendo crear polémica, ni criticar, ni enfrentarme a nadie, pero creo que es necesario dar información». Me explicaron una vez que un «pero» en una frase anula lo que lleva delante, como cuando dices «no soy racista, «pero»». Seguro que la médico ha hecho sus estadísticas y se ha estudiado los pivotales de los estudios y las fichas de aprobación, pero creo que ha obviado un par de multiplicaciones y restas, así que me he tomado la molestia de hacerlas por ella y el periodista.
Según comenta, «en su larga experiencia nunca había visto tantos efectos secundarios en tan poco tiempo a partir de una actuación sanitaria», con 19 personas que han acudido a Urgencias tras recibir la vacuna. En Menorca se ha vacunado a 12722 personas. Considerando que la de Astra Zeneca (AZ) supone 78000/236760 de esas vacunas, estimamos que 4191 menorquines han recibido esa vacuna. Según los datos del estudio de seguridad e inmunogenicidad de la vacuna ChAdOx1 nCoV-19, publicado en Lancet, entre un 40 y un 70% de las personas que han recibido la vacuna han sufrido algún evento adverso sistémico (dolor, fiebre, malestar general), y un 5% de todos tenían una reacción adversa importante. Eso serían 210 pacientes. Sin embargo, en su «dolorosa experiencia», ha detectado a 19 pacientes que consultan tras recibir la vacuna. Creo que 19 es menos que 210. Incluso si nos vamos a un análisis con más pacientes, vemos que la incidencia de eventos adversos graves («SAE», aquellos que precisan ingreso o asistencia en urgencias) es del 0,9%. Por tanto, en Menorca deberían haber visto 37 pacientes con SAEs. Y 19 sigue siendo menos que 37.
Así que la doctora debería estar sorprendida de que su experiencia no corrobore los datos de los estudios originales porque, según sus propias observaciones, ¡la vacuna de Astra Zeneca es más segura de lo que afirma la bibliografía!
Podríamos concluir que la doctora debe de saber de Medicina pero se le han traspapelado algunas cuentas. O podemos profundizar un poco más.
La doctora Popel se muestra partidaria de detener la administración de la vacuna AstraZeneca, «es mi opinión en función de lo que estoy viendo» […] desde hace ya tres semanas no hay ningún ingreso en el hospital por coronavirus, «entonces qué sentido tiene vacunar a la gente cuando no hay ningún caso si hacerlo puede provocar efectos secundarios relacionados con AstraZeneca»
Toda la razón. No sé qué sentido tiene poner la vacuna del sarampión, si ya no hay sarampión, ni ponerme el cinturón en el coche, si no he tenido ningún accidente, ni ponerme un condón para follar, si nunca he tenido una ETS. Completamente lógico.
Sigamos contextualizando. Seguro que esta médico receta Adiro (Aspirina, ácido acetilsalicílico) a gente que ha tenido infartos o ictus. O, al menos, confío que lo haga, y espero que no tenga dilemas morales o técnicos por ello. Seguro que sabe que la Aspirina produce hemorragias en 8,6 /1000 personas/año (0,7 letales). Si a esas 12722 personas vacunadas les hubieran recetado Aspirina en vez de ponerles la vacuna, tendríamos 109 casos de hemorragias graves y 9 muertos por hemorragia. Es decir: es más peligroso que te receten Adiro que recibir la vacuna. Pero por favor, que nadie corra ahora a quitarle el Adiro a sus padres o abuelos.
Y terminemos de contextualizar. Menorca tiene 96620 habitantes y se han registrado 2075 contagios por SARS-CoV2, 104 ingresos en planta y 38 en UCI por COVID. Si, mágicamente, antes de la pandemia, cuando había 0 contagios por SARS-CoV2, toda la población hubiera estado vacunada con AstraZeneca y su 70% de eficacia para reducir infección y un 100% para reducir casos graves, se habrían evitado 1450 contagios, 104 ingresos en planta y 38 ingresos en UCI. Y creo que eso son más que las 19 personas que han consultado en Urgencias.
¿Alguien sigue teniendo dudas de por qué debemos seguir vacunando, y mejor cuanto más deprisa?
¿Puedo contagiarme si estoy vacunado?
Ya son varias las personas a las que he oído preguntarse cómo es posible contagiarse de una enfermedad de la que has sido vacunado: parece ilógico, ¿no? Bueno, permitidme la comparación: un chaleco antibalas te puede salvar la vida, pero no evita que puedas morir de un tiro.
Las vacunas han sido uno de los mayores avances de la Salud Pública1. Permitieron erradicar la viruela, o que esta parte de Europa sea hoy zona libre de polio2 (a la espera de que desaparezca completamente, o de que los soplapollas antivacunas la hagan regresar). Salvan vidas cuando se administra a las personas apropiadas (un muerto menos por cada ciento y pico ancianos cardiópatas vacunados contra la gripe3). Pero no son un seguro a todo riesgo.
¿Qué es una vacuna? Resumidamente, una forma de entrenar al cuerpo para que se defienda contra determinados organismos. Queremos que nuestra policía inmunitaria nos defienda de los hooligans de cierto equipo, así que le enseñamos un hincha desarmado, la bufanda del equipo o una de sus bocinas, para que aprenda a reconocerlos cuando los vea. Cuando administras una vacuna persigues crear una memoria inmune que pueda desencadenar una respuesta contra el antígeno que estás administrando.
Atención al detalle: he dicho antígeno, no bicho. Si a la policía le enseño bufandas, buscará bufandas, si le enseño vuvuzelas, buscará vuvuzelas. ¿Qué significa esto? Ejemplo: el Streptococcus pneumoniae es un bicho del que existen multitud de serotipos (como las versiones de un mismo modelo de coche), serotipos que dependen de unos azúcares de su membrana. Estos azúcares son los que generan la respuesta inmune y, por tanto, los que se administran en la vacuna. En niños menores de dos años hay que administrar la heptavalente, que cubre los siete serotipos causantes de un ~80% de las infecciones4. Eso implica que hay un 20% de infecciones que no serán evitadas por la vacuna. ‘Menuda mierda’, podréis pensar. Pues no: el hecho es que la vacuna reduce notablemente la incidencia y las consecuencias de enfermedades neumocócicas (neumonía, otitis y meningitis)5,6. Pero bueno, que divago: el tema es que no tengo que esperar protección contra aquello que no estaba en la vacuna.
Y eso suponiendo que todo haya ido bien, porque la vacuna no siempre es inmunogénica. En otras palabras, vacunación no siempre implica inmunización. Sabréis que hay ciertas vacunas que se administran en varias dosis: el motivo es que unas no son tan «potentes» como otras (no es igual de duro inocular bichos atontados que azúcares de la membrana). Es el caso, por ejemplo, de la hepatitis B, donde no pinchamos virus sino el llamado «antígeno Australia», una de sus proteínas de envoltorio, obtenida por ingeniería genética. Además, aunque repinchemos al paciente hay un porcentaje variable de individuos que no desarrollan una respuesta suficientemente potente y que, por consiguiente, no están inmunizados. Mismo ejemplo: hepatitis B. En torno a un 10% no van a llegar a «seroconvertir», a inmunizarse (porcentaje que puede subir hasta el 50% si el paciente está inmunodeprimido).7,8
Por otra parte, la inmunidad no es perenne en todos los casos: hay vacunas en las que esa inmunidad decae con el tiempo9, y es el motivo por el que se revacuna contra el tétanos cada diez años (o se debería).
Asimismo, también hay cepas que pasan «bajo el radar»: es lo que sucede con la vacuna de la hepatitis B y la cepa mutante de escape del virus10. Y no obstante, con todas las pegas que le estoy sacando a la pobre vacuna, ha demostrado sobradamente su capacidad de reducir las infecciones por VHB en la población, e incluso la incidencia de hepatocarcinoma11.
Para terminar, indicar que no todas las vacunas tienen una finalidad de protección colectiva, pues no en todas procede aplicar la inmunidad de rebaño. Si se trata de bichos que están en el medio (su reservorio no es humano) y que no se contagian persona a persona, el que yo esté sin inmunizar sólo me afecta a mí. Es el caso del tétanos, por ejemplo.
Espero haberos contado algo que no supiéseis. Si tenéis alguna otra duda sobre las vacunas, os recomiendo que le echéis un vistazo a este detallado documento del CDC: Some Common Misconceptions about vaccination and how to respond to them. Para lo demás, el formulario de comentarios.
Bibliografía:
1: Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Impact of vaccines universally recommended for children–United States, 1990-1998. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 1999 Apr 2;48(12):243-8.
2: Poliomyelitis. Fact sheet nº 114. Geneva: WHO; 2010 [acceso 21 de noviembre de 2010]. Disponible en: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs114/en/index.html
3: de Diego C, et al. Effects of annual influenza vaccination on winter mortality in elderly people with chronic heart disease. Eur Heart J. 2009 Jan;30(2):209-16. Epub 2008 Nov 8.
4: Advisory Committee on Immunization Practices. Preventing pneumococcal disease among infants and young children. Recommendations of the Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP). MMWR Recomm Rep. 2000 Oct 6;49(RR-9):1-35.
5: Rodenburg GD, et al. Effects of pneumococcal conjugate vaccine 2 years after its introduction, the Netherlands. Emerg Infect Dis. 2010 May;16(5):816-23.
6: Giachetto Larraz G, et al. Costo-efectividad de la vacunación universal antineumocócica en Uruguay. Rev Panam Salud Publica. 2010 Aug;28(2):92-9.
7: Agladioglu S, Beyazova U, Camurdan AD, Sahin F, Atak A. Immunogenicity of recombinant hepatitis B vaccine: comparison of two different vaccination schedules. Infection. 2010 Aug;38(4):269-73.
8: Keating GM, Noble S. Recombinant hepatitis B vaccine (Engerix-B): a review of its immunogenicity and protective efficacy against hepatitis B. Drugs. 2003;63(10):1021-51.
9: Beran J, et al. Comparison of long-term (10 years) immunogenicity of two- and three-dose regimens of a combined hepatitis A and B vaccine in adolescents. Vaccine. 2010 Aug 23;28(37):5993-7. Epub 2010 Jul 15.
10: Dienstag JL, Isselbacher KJ. Acute viral hepatitis. En: Longo DL, Jameson JL, editores. Harrison’s Principles of Internal Medicine. 16ª ed. McGraw Hill; 2005. p.1826
11: Chang MH, et al. Decreased incidence of hepatocellular carcinoma in hepatitis B vaccinees: a 20-year follow-up study. J Natl Cancer Inst. 2009 Oct 7;101(19):1348-55. Epub 2009 Sep 16.
Qué atrevida es la ignorancia… sobre las vacunas
Tenía prevista una entrada explicando por qué una vacuna no nos garantiza completa y absoluta inmunidad contra todas las formas de una enfermedad. Pero este comentario me ha demostrado que hay que empezar de más abajo, con cosas básicas. Insultantemente básicas. Así que hoy desmontaremos algunos argumentos falaces, y en unos pocos días vendrá la otra entrada, la del tocho de bibliografía.
¿Cuáles son los ingredientes de cada una de las vacunas? Me parece raro que en la alimentación, piensos, abonos, pesticidas… se obligue a poner los ingredientes y en las vacunas que es más peligroso porque se inyecta directamente en el cuerpo no se hagan públicas. Los propios médicos y enfermeras desconocen su composición, ¿no te parece raro?
No me parece raro: simplemente es mentira. Si miras el prospecto que viene en cada cajita, lo verás. Si buscas la ficha técnica en la Agencia Española del Medicamento, también. Incluso Google lo sabe. Además, si los médicos y las enfermeras desconociesen la composición, ¿por qué le preguntan a cada enfermo si es alérgico a antibióticos? Es más: ¿qué tendrá que ver un antibiótico con la vacuna de la gripe? Ah, dudas…
Si se obliga a vacunar y mi hija enferma o muere a causa de la misma, ¿qué juez o estado se hace responsable de esto? (advierto que no quiero una suma millonaria a cambio de mi pequeña)
Si no la vacunas y tu hija se contagia, ¿te harás tú responsable del tratamiento de la enfermedad y las secuelas? Y si tu hija rompe la inmunidad de rebaño y es un eslabón de la cadena de transmisión, ¿indemnizarás a las personas afectadas? Aparte, qué coño: ¿realmente hace falta explicar que matan más las enfermedades prevenibles que sus vacunas?
¿Por qué me he de fiar de las farmacéuticas privadas?
¿Por qué he de fiarme del tendero de la plaza? ¡A ver si me va a estar vendiendo carne adulterada! ¡O pescado contaminado! Es más, ¿por qué he de fiarme de que un policía no use su arma para robar? Ahora entiendo, como se dedican a algo, sólo buscan darme por culo con ello: el profesor que enseña al revés para que los alumnos no sepan tanto como él, el farmacéutico que te vende pastillas caducadas para que no te cures…
¿Me puede alguien asegurar que los descendientes no tendrán secuelas o imperfecciones a causa de inutilizar nuestro cuerpo a base de vacunas?
Los descendientes. Rediós. O sea que las vacunas, que contienen azúcares y/o proteínas (o, unas pocas, bichos atontados), pueden modificar el ADN (no sé cómo) de las células germinales para transmitirse a la descendencia. Oye, hay un puñado de laboratorios investigando en terapia génica a los que les vendría de perlas saber cómo hacerlo. Hablando en serio: no, no puedo asegurártelo. Como tampoco puedo asegurarte que pinchándote la vacuna no adquieras visión de rayos X: se ha empleado en centenares de miles de personas y nunca se ha descrito, pero asegurarlo, asegurarlo… no puedo. Qué le voy a hacer, la Ciencia debe reconocer sus limitaciones. Para el resto de efectos secundarios, observaciones recogidas a lo largo de años de uso, están perfectamente descritos en la ficha técnica. Esa que salía buscando en Google.
¿Aquellos que vacunan indagan en estas cuestiones o, simplemente, lo hacen porque les han dicho que lo deben hacer? Quien es más irresponsable, ¿el que después de leer leer y más leer decide no vacunar o el que vacuna porque todos lo hacen sin cuestionarse nada?
Si después de leer decide saltarse ciertas vacunas, no es irresponsable: es simplemente un estúpido o un cabrón, en función de los casos. Estúpidos los que se exponen a sí mismos a sufrir una enfermedad que podían haber prevenido (como el que empieza a fumar o anda en bici sin casco). Cabrones los que exponen a otros (su hijo o los compañeros de colegio de éste) a dichas enfermedades.
¿Por qué se vacuna por sistema de enfermedades erradicadas? Tal vez fuera necesario hace algunos años, pero a día de hoy parece innecesario, ¿no? ¿Salud o dinero?
¿Erradicadas? Como… ¿la viruela, que ya no se vacuna? ¿O quizás como el sarampión, del que hubo más de 300 casos en España en 2008? Erradicar significa que no se ha detectado ningún caso durante varios años, y hasta hoy las dos únicas enfermedades erradicadas son la viruela y la peste bovina. Quizás quien pregunta eso está pensando en la polio, una enfermedad que hoy se considera erradicada en algunos territorios (de los que Europa Occidental forma parte). Pero eso no significa que no sea endémica en otros países: no cierres el gallinero, y verás qué risa si un día se acerca el lobo. Deja de vacunar y verás qué pasa si algún viajero o algún inmigrante traen el virus. ¿Improbable? Mira lo que nos está pasando con la tuberculosis… Si el objetivo es la erradicación, no puedes permitirte ni un caso, ni una excepción que confirme la regla. Aparte de que sólo algunas enfermedades son erradicables.
En cuanto a lo de «salud o dinero», a las malvadas farmacéuticas les interesaría que hubiese más enfermos, ¿no crees? Más ingresos hospitalarios, más antibióticos, ¡carísimas inmunoglobulinas! Eh, ¡y más trabajo para mí! Hmm… me lo voy a tener que pensar.
¿Una persona vacunada no queda inmunizada? Si es así, ¿por qué se teme el contagio? Si no es así, ¿para qué se vacuna?
Vacunarse disminuye el riesgo, pero no lo elimina. Llevar un chaleco antibalas no evita que te maten de un tiro, pero puede salvarte la vida. Si me pongo la vacuna del neumococo (cuyo prospecto enlacé antes), estaré protegido contra las veintitrés cepas contenidas en la vacuna, ¡pero no contra los otros sesenta y tres serotipos! La clave es que esas veintitrés cepas causan el 90% de las infecciones. Otro ejemplo más directo: un 5% de las hepatitis B están causadas por una variante llamada «mutante precore», contra la que la vacuna es simplemente inútil. Y no obstante, adivina qué médico que está escribiendo esto está vacunado contra la hepatitis B. Una pista: es el mismo que en unas semanas comprobará sus anticuerpos en sangre, a ver si aún queda algo de lo que le pincharon hace años (y se revacunará si no es así), porque la vacunación no siempre equivale a inmunización, y ésta no siempre dura para toda la vida.
También hay médicos y enfermeros que no vacunan a sus hijos ¿qué ven en la sanidad para desconfiar? Por todos es conocido que los comerciales de las farmacéuticas circulan por hospitales y centros de salud a sus anchas.
Se me acaba de romper el detector de falacias: ¡toma ad hominem! Si sirve de algo, yo no conozco ninguno de esos, y te aseguro que he hablado con unos cuantos (de hecho, todos con los que he comentado el tema de las vacunas pensamos igual). Lo de los visitadores médicos ya es para mear y no echar gota…
Todos los bebés vacunados que conozco, han tenido fiebres y se han puesto enfermos (y no te digo nada si van a base de biberón), mi hija todavía no ha necesitado un médico, no sabe lo que es siquiera resfriarse. (esperemos que dure), ¿es necesario enfermar a un bebé sano o tal vez se debería esperar a vacunarlos cuando su sistema inmunológico esté maduro para afrontarlas?
Punto uno: las vacunas ya se administran cuando el sistema inmune está suficientemente «maduro»; si no, ¡no servirían de nada! Por eso no se les ponen a ciertos inmunodeprimidos: ¡sería como pincharles agua, no van a generar una respuesta defensiva! Es más: las vacunas incluso se adaptan a la madurez (por eso se emplean las vacunas conjugadas).
Punto dos: ¿por qué esperar? Las vacunas se pinchan tan pronto como puedan suponer un beneficio. Si un niño puede contagiarse de sarampión con cuatro años, se le da la vacuna cuando tiene tres. Si una persona va a viajar a la Meca, se le pone la vacuna de la meningitis antes de ir, y si se le quita el bazo en una operación, además se le vacuna contra el neumococo.
En los últimos años se ha cambiado varias veces el calendario vacunal y las propias vacunas. Entonces, ¿esto quiere decir, funcionan o no, se sabe que se hace o es un experimento?
No sólo han probado que funcionan, sino que además se adapta el calendario vacunal a las mejores pruebas disponibles. ¿Por qué crees que se dejó de usar la vacuna Sabin para la polio y ahora se emplea la Salk? ¿Quizás porque la primera, a pesar de ser más eficaz, tenía unos efectos secundarios que no compensaban? ¿Por qué crees que se introdujo la vacuna contra el Haemophilus influenzae b? Incluso apuesto: si mañana se descubriese una vacuna contra el VIH, ¿dudas que no se incluiría en el calendario? ¡Si hasta lo está la del VPH, hombre!
¿Alguien pone la mano en el fuego y me asegura que no voy a poner en riesgo a mi niña si accedo al pinchazo?
Yo pongo la mano en el fuego y te aseguro que la estás poniendo en riesgo si no «accedes al pinchazo».
¿Sabías por qué… tenemos una cicatriz en la piel del hombro?
Algunas personas tenemos una pequeña cicatriz en la cara externa del hombro: es como un hoyuelo, de unos pocos milímetros cuadrados y un color más claro que el resto de la piel. Si tienes más de treinta años (o eres vasco) y nunca te habías fijado, míralo ahora. El hombro izquierdo, generalmente. ¿Te intriga qué será eso y por qué lo tienes?
Es la prueba de que estás vacunado contra la tuberculosis. La tuberculosis es una enfermedad causada generalmente por el Mycobacterium tuberculosis, y la vacuna contiene un primo suyo «atontado», M. bovis BCG, que se inyecta justo debajo de la piel del hombro, formando una pequeña ampolla de líquido. La reacción inmune del organismo, tras fichar al delincuente, le va a soltar una manta de palos: la ampolla se transformará en un bulto duro, que tras unos días hará una costra y se caerá dejando esa pequeña cicatriz.
Un par de apuntes sobre la vacuna: el primero es que no tiene una efectividad tan alta como otras. No es tanto que evite la infección o el contagio, sino las formas graves como la tuberculosis miliar (diseminada) o la meningitis tuberculosa. Y otro dato es que esta vacuna actualmente sólo está incluida en el calendario vacunal del País Vasco: en Cataluña se abandonó en 1974 y, el resto del país lo hizo en 1980. No obstante, en comunidades como Asturias o Navarra se siguió aplicando hasta bastante después, como mi brazo ratifica.
Bibliografía:
Dorronsoro I, Torroba L. Microbiología de la tuberculosis. An Sist Sanit Navar. 2007;30 Suppl 2:67-85.
Pérez-Trallero E. Tuberculosis. España es diferente y el olvido del BCG. An Pediatr (Barc). 2006 Jan;64(1):1-4.
Pereira SM, Dantas OM, Ximenes R, Barreto ML. BCG vaccine against tuberculosis: its protective effect and vaccination policies. Rev Saude Publica. 2007 Sep;41 Suppl 1:59-66
La monjita conspiranoica de la gripe
Perdonadme: sabéis que no suelo doblepostear en un mismo día, pero Almudena me ha enviado un correo sobre el tema, y mientras le escribía una respuesta exprés, me ha parecido que también os podía interesar a vosotros. De todas formas, advierto que no es una entrada habitual.
Seguro que a estas alturas todos ya conocéis a Teresa Forcades, la monja conspiranoica. Esta benedictina ha escrito en su blog un alegato en contra de la excesiva repercusión mediática que se ha dado a la llamada «gripe A» (crítica que sabéis que comparto por lo que he dicho en otras entradas), y aprovecha para atacar la vacuna de la nueva gripe. Como es probable que ese texto os empiece a llegar a base de reenvíos, el Equipo de Respuesta Rápida Per Ardua ad Astra™ ha hecho una serie de comentarios preliminares.
1. DATOS CIENTÍFICOS
– Los dos primeros casos conocidos de la nueva gripe (virus A/H1N1 cepa S-OIV) se diagnosticaron en California (EEUU) el día 17 de abril de 2009 (1).
Cierto. Sólo por tocar las narices, lo correcto no es exactamente «cepa S-OIV» (Swine Origin Influenza Virus), sino A/California/04/2009 (H1N1).
– La nueva gripe no es nueva porque sea del tipo A, ni tampoco porque sea del subtipo H1N1: la epidemia de gripe de 1918 fue del tipo A/H1N1 y desde 1977 los virus A/H1N1 forman parte de la temporada de gripe de cada año (2); lo único que es nuevo es la cepa S-OIV (3) (4).
– Un 33% de las personas mayores de 60 años parecen tener inmunidad para el virus de la nueva gripe (5).
Y esto, también.
– Desde su inicio hasta el 15 de septiembre del 2009, han muerto de esta gripe 137 personas en Europa y 3.559 en todo el mundo (6); hay que tener en cuenta que cada año mueren en Europa entre 40.000 y 220.000 personas a causa de la gripe (7).
No he comprobado los datos, pero es muy posible. Además, la gente tiene una memoria muy selectiva…
– Tal y como han manifestado públicamente reconocidos profesionales de la salud – entre ellos el Dr. Bernard Debré (miembro del comité nacional de ética de Francia) y el Dr. Juan José Rodríguez Sendín (presidente de la asociación de colegios de médicos del Estado Español) – , los datos obtenidos de la temporada de gripe que ya han pasado los países del hemisferio sur, demuestran que la tasa de mortalidad y de complicaciones de la nueva gripe es inferior a la de la gripe de cada año (8)
Nada que objetar.
2. IRREGULARIDADES QUE HAY QUE EXPLICAR
– A finales de enero del 2009, la filial austríaca de la farmacéutica norteamericana Baxter distribuyó a 16 laboratorios de Austria, Alemania, la República Checa y Eslovenia, 72 Kg. de material para preparar miles de vacunas contra el virus de la gripe estacional; las vacunas tenían que ser administradas a la población de estos países durante los meses de febrero-marzo; […] se investigó entonces en qué consistía exactamente el material enviado por la casa Baxter y se descubrió que contenía virus vivos de la gripe aviar (virus A/H5N1) combinados con virus vivos de la gripe de cada año (virus A/H3N2); si esta contaminación no se hubiese descubierto a tiempo, la pandemia que sin base real están anunciando las autoridades sanitarias globales (OMS) y nacionales, ahora seria una espantosa realidad; esta combinación de virus vivos puede ser especialmente letal porque combina un virus que tiene un 60% de mortalidad pero es poco contagioso (el virus de la gripe aviar) con otro que tiene una mortalidad muy baja pero con una gran capacidad de contagio (un virus de los de la gripe de cada año) (9).
La cita proporcionada por la autora, no habla de vacuna: sólo que Baxter proporcionó muestras incorrectas de los virus a un laboratorio austríaco (nada de Alemania, Eslovenia…). A falta de informaciones que respalden sus afirmaciones, este gazapo invalida buena parte del texto.
– El 29 de abril del 2009, […] el nivel de alerta por peligro de pandemia se encontraba en fase 5 […]; un mes más tarde, el 11 de junio del 2009, la Dra. Chan declaró que en el mundo ya teníamos una pandemia (fase 6) causada por el virus A/H1N1 S-OIV (10) ; ¿cómo pudo declarar algo así cuando, de acuerdo con los datos científicos expuestos más arriba, la nueva gripe es en realidad más benigna que la gripe de cada año y, además, no es un virus nuevo y ya existe parte de la población que tiene inmunidad?;
Muy sencillo: «Por convención, el término “pandemia” de gripe ha sido reservado para epidemias globales de gripe causadas por virus con nuevos subtipos H; no se ha aplicado consistentemente a epidemias ampliamente extendidas o globales resultantes de otros cambios genéticos víricos.» Por eso también se habla de pandemia al referirse a las de 1957 y 1968.
lo pudo declarar porque en el mes de mayo la OMS había cambiado la definición de pandemia; antes de mayo del 2009 para poder declarar una pandemia era necesario que muriese a causa de un agente infeccioso una proporción significativa de la población; este requerimiento – que es el único que da sentido a la noción clínica de pandemia y a las medidas políticas que se le asocian – fue eliminado de la definición el mes de mayo del 2009 (11).[…]
EDIT 18h16, a raíz de un comentario en menéame: Respecto a este cambio semántico de la palabra «pandemia», aparte de ser algo secundario como explicaré después, el concepto de la definición actual ya estaba así en 2005, cuando se publicó mi libro de Medicina Interna («When the absence of antibody is worldwide, epidemic disease may spread around the globe, resulting in a pandemic»), o en 2006 con el de Microbiología, e incluso concuerda con la que da el DRAE, hablando de extensión de una enfermedad.
En cualquier caso, ¿qué más me da cambiar la palabra que lo designa, si lo que cuenta son los hechos? ¿Qué más da llamarlo «pandemia» o «gran evento sanitario-festivo», si ello sólo se refiere a su extensión geográfica? De hecho, la propia OMS pone las cosas en contexto al hablar de la gravedad de la pandemia: «La mayoría de los afectados se recuperan de la infección sin necesidad de hospitalización ni de atención médica. En general, la gravedad de la enfermedad por A (H1N1) en los distintos países parece similar a la observada en los periodos de gripe estacional local.».
3. CONSECUENCIAS POLÍTICAS DE LA DECLARACIÓN DE “PANDEMIA’
– En el contexto de una pandemia es posible declarar la vacuna obligatoria para determinados grupos de personas o incluso para el conjunto de los ciudadanos (13) […]
En España la ley 41/2002 de autonomía del paciente no lo permite.
– Es necesario que se sepa que hay tres novedades que hacen que la vacuna de la nueva gripe sea diferente a la de cada año: la primera novedad es que la mayoría de los laboratorios están diseñando la vacuna de manera que con una sola inyección no sea suficiente y sean necesarias dos;
Los informes publicados dicen lo contrario: se producen anticuerpos neutralizantes suficientes con una única dosis de la vacuna.
la OMS recomienda también que no se deje de administrar la vacuna de la gripe estacional; quién siga estas recomendaciones de la OMS se expone a ser inyectado tres veces; esto es una novedad que teóricamente multiplica por tres los posibles efectos secundarios,[…]
Esto es una falacia como una casa: si te pincho un mismo producto tres veces, la probabilidad de efectos secundarios es la misma, pues es intrínseca al producto inyectado, ¡no al número de veces! Si no soy alérgico al melocotón, ¡tampoco lo seré por comerme tres kilos!
La segunda novedad es que algunos de los laboratorios responsables han decidido añadir a la vacuna coadyuvantes más potentes que los utilizados hasta ahora en la vacuna anual; […] la vacuna de la nueva gripe que está fabricando el laboratorio Glaxo-Smith-Kline, por ejemplo, contiene un coadyuvante llamado AS03 (una combinación de escualeno y polisorbato que multiplica por diez la respuesta inmunitaria; el problema con esto es que nadie puede asegurar que este estímulo artificial del sistema inmunitario no provoque enfermedades auto inmunitarias graves al cabo de un tiempo (como la parálisis ascendente de Guillain-Barré) (15)
Nadie puede asegurar que algo no vaya a ocurrir: se llama probatio diabolica. Por no hablar de que esa cita no refiere a un artículo de inmunología, que sería lo esperable, sino a otro titulado «Vacunación H1N1: desconfianza de las enfermeras».
y la tercera novedad, que distingue la vacuna de la nueva gripe de la vacuna de cada año, es que las compañías farmacéuticas que la fabrican están exigiendo a los estados que firmen acuerdos que les proporcionen impunidad en caso de que las vacunas tengan más efectos secundarios de los previstos (ej: está previsto que la parálisis de Guillain-Barré afecte a unas 10 personas de cada millón que se vacunen);
No opino acerca de esos supuestos acuerdos. En cuanto al Guillain-Barré, esa incidencia es la de Fort Dix (1976), el único caso claramente probado en el que la vacuna de la gripe ha sido la causa de una mayor incidencia del síndrome (no obstante, otros estudios dicen que la vacuna de la gripe puede multiplicar por 1,45 la incidencia basal).
UNA REFLEXIÓN
Si el envío de material contaminado que fabricó la casa Baxter en enero no hubiese sido casualmente descubierto, se habría producido efectivamente la gravísima pandemia con el potencial de causar la muerte de millones de personas que algunos están anunciando. […]
Me remito a lo de antes: en base a las citas proporcionadas por la autora, da por cierto algo que no ha demostrado.
Mientras no se aclaren estos hechos, el riesgo de que puedan distribuirse vacunas contaminadas este invierno
Lo repito: no se distribuyeron vacunas contaminadas. Y, aunque eso realmente hubiese ocurrido, no significa que volviese a pasar; de lo contrario, no deberíamos comer vaca (vacas locas) ni mariscos (marea roja) ni pollo (dioxinas), ni…
En caso de que la gripe siga tan benigna como hasta ahora, no tiene ningún sentido exponerse al riesgo de recibir una vacuna contaminada o de sufrir una parálisis de Guillain-Barré.
A mí no me merece la pena ni siquiera el pinchazo. A un abuelito al que un catarro común puede meter en la UCI, probablemente sí.